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Habilidades Prácticas Para Cuidadores (Hands-On Skills for Caregivers)

Cuando se es un cuidador, encontrar el tiempo para cuidar sus propias necesidades físicas es bastante difícil, pero cuidar de las necesidades físicas de otra persona lo es incluso más. Asistir a una persona a vestirse, bañarse, sentarse o pararse cuando está enojada, agresiva o combativa, que es a menudo el caso de alguien con un trastorno cerebral tal como el Alzheimer, exige estrategias especiales. Las siguiente cinco técnicas pueden hacer cuidar las necesidades de su ser querido más fáciles. Acérquese por deferente y mantenga contacto visual 
Al asistir a una persona físicamente, no se acerque a ellos por atrás ni por el costado. Esto puede l asustar y confundir a la persona y llevarla a un estado de mayor agitación y/o paranoia. Siempre acérquese por deferente.. Tóquele el hombro, la parte superior del brazo o la mano y dígale lo que piensa hacer. Háblele siempre con voz calma y tranquila para acompañarlo durante todo el proceso. Por ejemplo, dígale, “Bueno, ahora vamos a pararnos. Muy bien. Ahora, vamos a…” Mantenga siempre contacto visual por el tiempo que dure la actividad.

Solicite la ayuda de su ser querido 
Incluso si se siente frágil o débil, su ser querido podría  equilibrar su peso o mover su brazos o piernas para que sea más fácil asistirlo. Algunos ejemplos son: “Mamá, ahora nos vamos a parar, así que inclínate hacia adelante todo lo que puedas” o “¿Querida, podrías mover los pies para que pueda cambiar la sábana?” Una pequeña ayuda de ellos significa  menos trabajo para usted.

Deje que la persona termine de hacer lo que está haciendo 
Si usted, como cuidador, está atrasado, tendencia de apurar al ser querido. Sin embargo, esta sensación de apuro es muy difícil de sobrellevar para quien recibe su atención, en especial cuando sufre de pérdida de memoria o problemas cerebrales. Aunque usted trate de estar calmo y alentarlo, es muy fácil para las personas que cuida detectar su “estado de ansiedad”. Por eso, incluso si se le está haciendo tarde, permítase el tiempo necesario para terminar la actividad que está llevando a cabo antes de pasar a la siguiente. Por ejemplo, “Mamá, cuando termines el último bocado de tu cereal te vamos a vestir y a preparar para que veas a tus amigas”.

Utilice los músculos principales 
Al asistir físicamente a un ser querido, con jalarle o suportar  sus brazos o manos no solo es difícil, sino que le puede provocarle una lesión a usted o a la persona que ayuda. En lugar de eso, use los grupos de músculos principales.

Por ejemplo, al llevar a una persona a caminar, párese directamente detrás de él a su izquierda. Coloque su mano izquierda sobre el hombro izquierdo y su mano derecha sobre el hombro derecho de la persona. De este modo, usted camina junto a su ser querido como si se estarían dando  abrazo en jalar o empujar a él o ella. Y cuando lo acueste sobre la cama, contraiga sus abdominales para proteger su espalda, mientras utilice los músculos del hombro y de  las piernas. Llévelo hacia usted con su mano derecha sobre la cadera o la rodilla de él y con su mano izquierda sobre el hombro de él. Finalmente, cuando intente poner de pie a la persona, es mejor utilizar un cinturón de traslado (se puede comprar en cualquier tienda de productos médicos por unos veinte dólares).

Una vez que estén sentados en la cama o la silla, tire del cinturón de traslado y “abrace” a la persona muy de cerca, nuevamente, utilizando los grupos de músculos grandes de los hombros y la espalda. Recuerde mantener la espalda derecha y cambiar siempre de posición moviendo los pies, en lugar de doblando la cintura. Y en la próxima cita médica, solicítele a su médico que le recomiende un terapista ocupacional que pueda ayudarle a aprender cómo movilizar a su ser querido.

Considerar la realidad de la persona 
Recuerde que debe aceptar la realidad de su ser querido, incluso cuando lo ayuda en una tarea física. Si por ejemplo, su esposo o esposa se pone tímido/a porque él o ella creen que usted es un hermano/a y le da vergüenza desnudarse frente a usted, no fuerce la situación. Salga de la habitación y regrese en unos minutos. Quizás la segunda o la tercera vez él o ella lo reconocerán como esposo o esposa y acepte la ayuda. Si todo falla, evalúe la situación, ¿Se trata de una emergencia? Cambiar la ropa sucia del ser querido no puede esperar. Sin embargo, si la persona se pone difícil y no se quiere bañar o lavarse el pelo en un día determinado, no es nada grave. Planee hacerlo más tarde o al día siguiente, cuando su ser querido esté más dispuesto a recibir ayuda.

Finalmente, no trate de asistir físicamente a la persona bajo su cuidado a menos que usted esté en condiciones de hacerlo. Las Lesiones no van ayudar su situación y, a menudo, hará que sus responsabilidades de cuidado sean mucho más difíciles. Si se encuentra en una situación que no es de emergencia en la que no puede asistir físicamente a su ser querido (por ejemplo, si ésta se cae de la silla al piso) llame al departamento de bomberos y solicite asistencia. Ellos vendrán a su casa para ayudarlo. Si se trata de un caso de emergencia (en el que usted o su ser querido se han lesionado), llame al departamento de paramédicos al 911.


Esta hoja de consejos fue preparada por Family Caregiver Alliance. ©2015 Family Caregiver Alliance Reservados todos los derechos.